
Descripción:
La valoración de la exclusión social se fundamenta por un lado en medir la capacidad de resistencia de la persona, dando valor a indicadores que miden: la disponibilidad de vínculos afectivos y recepción de apoyo social, competencias y habilidades sociales, dinamismos vitales y si dispone de relaciones sociales y ejerce la participación social, y, por otro, medir la autonomía vital en los ámbitos económico laboral residencia, convivencial, personal y de salud.
El procedimiento para el reconocimiento de la situación de exclusión social se iniciará siempre previa solicitud de la persona interesada o, en su caso, de quien ostente su representación. El inicio del procedimiento requerirá que los servicios sociales entiendan necesaria una valoración y/o diagnóstico especializado emitido por el Servicio Foral de Valoración y Diagnóstico de la Exclusión.
La persona recibirá en su domicilio una notificación motivada que incluirá la baremación de la situación de exclusión o, en su caso, se pronunciará sobre si existe una situación de riesgo de exclusión o de inclusión social.
En caso de que la persona se encuentre en situación de exclusión social o riesgo por afectación, se la informará a que servicios y/o prestaciones podría acceder.